La vitamina D es una de las vitaminas más importantes para el cuerpo, ya que está relacionada con el sistema inmunológico, el desarrollo muscular y óseo.
Se le conoce como la “vitamina del sol” porque puede ser sintetizada directamente por la piel con la ayuda de los rayos solares, y apoya el funcionamiento normal del sistema inmunológico.
Cada uno de nosotros produce vitamina D en diferentes cantidades dependiendo de cuánto tiempo estemos expuestos al sol y en qué momento del día. Sin embargo, se estima que hay una gran cantidad de personas con deficiencia de vitamina D en todo el mundo.
Diversos obstáculos limitan la producción de vitamina D en el cuerpo debido a la falta de exposición adecuada a la luz solar. Entre estos obstáculos se encuentran el estilo de vida limitado en espacios cerrados, el uso excesivo de protector solar, la contaminación atmosférica, la latitud geográfica, las estaciones sin sol y los días cortos.
A medida que envejecemos y la pigmentación de la piel se oscurece, la síntesis de vitamina D en la piel también disminuye. Cuando todos estos factores se combinan, puede ser difícil obtener la cantidad necesaria de vitamina D para mantener un sistema inmunológico saludable.
no siempre es posible obtener
suficiente dosis de luz solar diaria.
La vitamina C es una de las vitaminas más conocidas entre los micronutrientes. Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico. Podemos obtener vitamina C de frutas y verduras frescas que consumimos como parte de nuestra dieta regular y saludable.
Nuestro cuerpo no puede producir ni almacenar grandes cantidades de vitamina C por sí solo. En algunos casos, puede ser necesario tomar suplementos adicionales de vitamina C para satisfacer las necesidades del cuerpo.
La vitamina K es una de las 13 vitaminas reconocidas. Se encuentra naturalmente en algunas verduras y también es producida por bacterias beneficiosas en nuestros intestinos (microbiota).
La función principal de las vitaminas K en el cuerpo es participar en el proceso de coagulación sanguínea, y su deficiencia puede provocar problemas de hemorragia.
Además, juega un papel importante en la formación ósea y en la salud cardiovascular. Descubierta por el científico danés Henrik Dam en la década de 1920 por su papel en la coagulación sanguínea, se le llamó la “vitamina de la coagulación”.
El magnesio es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano.
El magnesio tiene numerosos beneficios y desempeña muchos roles importantes en la salud del cuerpo y del cerebro en general.
El magnesio es un mineral muy importante. Participa en cientos de reacciones químicas en su cuerpo y ayuda a mantener su salud.
